Feced III: Se viene la sentencia por videoconferencia
El TOF 2 de Rosario escuchó este miércoles los últimos alegatos de las defensas en el juicio, en el que están acusados 10 integrantes del Servicio de Informaciones de la Policía de Santa Fe. Se estima que la próxima semana se fijará la fecha para emitir el veredicto.
El Tribunal Oral Federal 2 de Rosario escuchó este miércoles por videoconferencia los últimos alegatos de las defensas en el juicio de lesa humanidad denominado Feced III, que se desarrolla desde hace dos años y en el que están acusados 10 integrantes del Servicio de Informaciones de la Policía de Santa Fe por delitos contra 152 víctimas. Se estima que la próxima semana el Tribunal estará en condiciones de fijar la fecha para emitir una sentencia.
En el contexto de la pandemia de coronavirus, la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario instaló un dispositivo especial en la computadoras de los letrados para que, desde distintos puntos de conexión, puedan seguir las alternativas finales de este proceso oral y público. Y si todo sigue como hasta ahora, la de Feced III pasaría a ser la segunda sentencia en un juicio de lesa humanidad que se produce en medio del aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el gobierno.
El martes se conoció en Mar del Plata el fallo del proceso oral y público por lo crímenes cometidos en la Subzona 15, durante la última dictadura militar. En este juicio, que se extendió por dos años, hubo 40 imputados y 28 de los acusados recibieron sentencias a prisión perpetua por los delitos de lesa humanidad que se cometieron principalmente en los centros clandestinos de detención "La Cueva" y Base Naval.
También se reanudó con esta metodología virtual el juicio de la causa Saint Amant III, que está a cargo del Tribunal Federal Número 1 de Rosario y en el cual se analizan hechos represivos ocurridos entre 1976 y 1977 en los partidos bonaerenses de Ramallo, San Nicolás, San Pedro y Pergamino.
Fuentes del Ministerio Público Fiscal, indicaron a la agencia Télam que faltaban tres audiencias de declaraciones antes de pasar a la etapa de los alegatos, pero la irrupción de la emergencia sanitaria forzó una suspensión en este proceso.
El fiscal federal de Rosario, Adolfo Villate, propuso al Tribunal la incorporación por lectura de los testimonios producidos durante la instrucción o en otros juicios, lo que se espera que sea sometido a consideración de las defensas.
Si este procedimiento es admitido, la acusación estará en condiciones de comenzar con los alegatos a través de una modalidad virtual, lo que permitiría la conclusión de este juicio en junio, añadieron las fuentes.
Los acusados
En el juicio estaban acusados por genocidio cometido por medio de privación ilegal de la libertad, tormentos, desaparición forzada de personas, homicidios y abusos sexuales diez policías retirados que revistaban en el SI durante los primeros años del Terrorismo de Estado.
Son Eduardo Dugour, Julio Fermoselle, Ramón Ibarra, José Rubén “El Ciego” Lofiego, Mario “El Cura” Marcote, Lucio César Nast, Ovidio Olazagoitía, José Carlos Scortechini, Ernesto Vallejo, Ramón Vergara, Héctor Gianola y Daniel González.
Los policías retirados “Beto” Gianola y “Lagarto” González (fallecido durante el proceso) son los únicos que no habían sido condenados previamente por su actuación durante el plan sistemático de exterminio de opositores al régimen, porque se mantuvieron prófugos de la Justicia.
El inicio del juicio oral sufrió varias postergaciones hasta su comienzo en abril de 2018. Originalmente eran 14 los imputados que llegarían al proceso oral.
El irrevocable paso del tiempo dejó fuera del alcance del Poder Judicial a Carlos Altamirano, Daniel González y Ovidio Olazagoitía –tres ex policías que actuaron en el SI bajo el mando del jefe de ese centro clandestino, Agustín Feced– quienes murieron durante el extenso proceso iniciado hace casi dos años.
El cuarto acusado que quedó sin condena, el sacerdote Eugenio Segundo Zitelli, falleció unos días antes del comienzo del juicio.
Ex capellán de la Policía de Rosario antes y durante la última dictadura, el cura fue procesado por delitos de lesa humanidad. Consentía la aplicación de tormentos, participó de esos vejámenes a los que fueron sometidos los detenidos-desaparecidos que pasaron por el SI, según testimoniaron en la causa.