Juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura en San Lorenzo
Este viernes se escucharon dos testimonios claves en el juicio contra los represores de la dictadura de la ciudad de San Lorenzo. El sobreviviente Edilio Quiroga y el investigador Juan Nóbile aportaron elementos sustanciales para la causa. Uno de los imputados, Horacio Maderna, pidió hablar para confrontar con los dichos de uno de los testigos. Si bien la audiencia estaba pautada para las 10, comenzó pasadas las 11.15 con la declaración del antropólogo Juan Nónbile. El investigador, aportó a los jueces un relato más general y de contexto sobre lo que fue la represión en el Cordón Industrial.
Nóbile, contó como desde su trabajo en el Equipo Argentino de Antropología Forense primero, y en la actualidad desde la dirección del Espacio Municipal de la Memoria de San Lorenzo, fue construyendo una mirada del accionar del terrorismo de Estado en la Región.
“Sin dudas, el principal objetivo de la dictadura fueron los sindicalistas, militantes gremiales, estudiantiles y los que trabajaban solidariamente en los barrios”, sostuvo el antropólogo.
Entre otras referencias sobre documentos y pruebas recopilados en el Museo que dirige, Nóbile aportó al tribunal una fotografía de un acto oficial realizado en San Lorenzo en 1977, que lo muestra al civil Rodríguez en un palco junto a los dictadores Jorge Rafael Videla y Leopoldo Fortunato Galtieri, este último a cargo del II Cuerpo del Ejército con asiento en Rosario durante aquel año.
Por su parte, Edilio Did Quiroga, sobreviviente de la última dictadura, brindó detalles acerca de “la golpiza que recibió Manuel Casado en la Municipalidad de San Lorenzo” el 25 de marzo de 1976, unas horas después de haber sido secuestrado por un grupo de suboficiales del Ejército en pleno centro de esa localidad, ubicada a 35 kilómetros al norte de Rosario.
“Yo era empleado de la municipalidad, Manuel era nuestro secretario general”, recordó Quiroga ante los jueces Otmar Paulucci, María Ivon Vella y José María Escobar Cello, integrantes del TOF1 que juzga a los militares retirados Rubén Osvaldo Cervera y Horacio Hugo Maderna, jefe y subjefe del Batallón de Arsenales 121 de Fray Luis Beltrán durante el terrorismo de Estado, y al civil Pedro Rodríguez, asesor jurídico de la Intendencia.
Quiroga fue testigo de “la golpiza que recibió Manuel en la municipalidad por hombres del Ejército, vestidos de fajina, que eran del Batallón”, según puntualizó. En la audiencia, el testigo también brindó detalles de cómo era el edificio del municipio de San Lorenzo en 1976 cuando se produjo el golpe, y señaló que Casado fue agredido a golpes cuando se encontraba en el área de maestranza, “donde pasaba todo los días para hablar con los compañeros”.
Quiroga también identificó en su declaración a Pedro Pili Rodríguez, un abogado que militó en el justicialismo y que tras el golpe colaboró con la dictadura como encargado de Asuntos Jurídicos de la intendencia de San Lorenzo. “He visto a Rodríguez haciendo apología del golpe y de Maderna”, dijo el testigo ante el tribunal.
Quiroga recordó además que tiempo después del suceso que involucró a Casado, tuvo una entrevista con el capitán Maderna, a cargo de la Secretaría de Gobierno municipal intervenida por el Ejército, en la que “con tono soberbio y amenazante” el militar de dijo que “no tenía por qué atenderme, pero que quería conocer mi cara y que iba a prescindir de mi y de gente como yo en todo sentido”. Al igual que Casado, Quiroga fue cesanteado de la municipalidad de San Lorenzo y “el 17 de julio de 1976 me reventaron la casa, no me encontraron pero torturaron a mi familia”, dijo ante el TOF1.
El sobreviviente, se mostró orgulloso por poder dar su testimonio en el juicio, y recordó a sus compañeros desaparecidos del Cordón Industrial. La misma emoción que denotaron las palabras de Quiroga, se pudo ver en los rostros de muchos de los familiares de esas víctimas que estuvieron presentes en la sala de audiencias.
Inmediatamente terminado el testimonio de Quiroga, el represor Maderna pidió hablar para confrontar con los dichos del testigo.
“Quiroga se fue sólo de la municipalidad, nadie lo echó, se fue cuando quiso”, dijo el ex secretario de Gobierno –de facto– de San Lorenzo. Maderna, luego de una pregunta de la fiscal Mabel Colalongo, terminó complicandose solo, al admitir la existencia de una serie decretos entre los que figuran el apartamiento de Quiroga de la municipalidad donde trabajaba junto a Casado, y el ascenso con la máxima categoría del otro imputado en el juicio, Pedro Pili Rodríguez.
Datos del expediente
En el juicio, que comenzó el 22 de marzo, son juzgados el teniente coronel retirado Rubén Osvaldo Cervera y el capitán retirado Horacio Hugo Maderna (jefe y subjefe del Batallón de Arsenales 121 de Fray Luis Beltrán en 1976), y el abogado Pedro Alberto Rodríguez, ex asesor del municipio de San Lorenzo durante la intervención militar.
En marzo de 1976 Cervera era el jefe del Batallón 121 de Arsenales de la localidad de Fray Luis Beltrán, lindera con San Lorenzo, y fue nombrado como interventor de este municipio durante el gobierno de facto.
Maderna ocupaba el segundo puesto en jerarquía en el Batallón de Arsenales y fue designado secretario de Gobierno de la intendencia de San Lorenzo; mientras que Rodríguez continuó como asesor jurídico del municipio, cargo que ya detentaba antes del Golpe de Estado.
Según la investigación, Casado fue secuestrado el 25 de marzo de 1976 en el cruce las calles Urquiza y San Martín de la localidad de San Lorenzo, cuando regresaba del cementerio junto a sus dos hermanas, que ahora son testigos en el juicio oral. Personal militar lo revisó y un cabo 1º de apellido Pintos le dio dos culatazos con su arma en la cabeza para luego subirlo a un camión, en el que fue trasladado al municipio de San Lorenzo, señala el expediente.
En la investigación, consta que Casado “en la intendencia fue interrogado por Cervera y también por Maderna, quien le preguntó por unas armas y le informó que quedaba detenido”.
Según el expediente, “Pintos le dijo «terrorista hijo de puta, vas a hablar o te voy a matar», y le pegó una fuerte patada”. Casado, que también militaba en la agrupación “Sabino Navarro”, una organización de superficie de Montoneros, “también vio a Rodríguez junto a Cervera y a Maderna y el primero de ellos le dijo: «Ésta es la última que hacés, de ésta no te salvas»”, reseña el expediente.
Allí se agrega que luego la víctima fue trasladada al Batallón 121 de Arsenales donde “fue puesto y torturado sobre lo que sus captores llamaban parilla. Mientras se lo torturaba le decían «montonero», «terrorista», y le preguntaban dónde tenías las armas”.
De acuerdo a la investigación judicial, “mientras lo torturaban y lo golpeaban estaba ahí Rodríguez, que miraba y preguntaba acompañando a Cervera y a Maderna.” Tras ser torturado en el Batallón, Casado fue trasladado a la Jefatura de Policía de San Lorenzo donde estuvo detenido tres días antes de ser liberado.
Próxima audiencia
Al final de la audiencia, desde el tribunal informaron que el juicio continuará el próximo jueves 16 de mayo, con las declaraciones de cuatro testigos, entre ellos, el principal y querellante de la causa, Manuel Casado.
Nóbile, contó como desde su trabajo en el Equipo Argentino de Antropología Forense primero, y en la actualidad desde la dirección del Espacio Municipal de la Memoria de San Lorenzo, fue construyendo una mirada del accionar del terrorismo de Estado en la Región.
“Sin dudas, el principal objetivo de la dictadura fueron los sindicalistas, militantes gremiales, estudiantiles y los que trabajaban solidariamente en los barrios”, sostuvo el antropólogo.
Entre otras referencias sobre documentos y pruebas recopilados en el Museo que dirige, Nóbile aportó al tribunal una fotografía de un acto oficial realizado en San Lorenzo en 1977, que lo muestra al civil Rodríguez en un palco junto a los dictadores Jorge Rafael Videla y Leopoldo Fortunato Galtieri, este último a cargo del II Cuerpo del Ejército con asiento en Rosario durante aquel año.
Por su parte, Edilio Did Quiroga, sobreviviente de la última dictadura, brindó detalles acerca de “la golpiza que recibió Manuel Casado en la Municipalidad de San Lorenzo” el 25 de marzo de 1976, unas horas después de haber sido secuestrado por un grupo de suboficiales del Ejército en pleno centro de esa localidad, ubicada a 35 kilómetros al norte de Rosario.
“Yo era empleado de la municipalidad, Manuel era nuestro secretario general”, recordó Quiroga ante los jueces Otmar Paulucci, María Ivon Vella y José María Escobar Cello, integrantes del TOF1 que juzga a los militares retirados Rubén Osvaldo Cervera y Horacio Hugo Maderna, jefe y subjefe del Batallón de Arsenales 121 de Fray Luis Beltrán durante el terrorismo de Estado, y al civil Pedro Rodríguez, asesor jurídico de la Intendencia.
Quiroga fue testigo de “la golpiza que recibió Manuel en la municipalidad por hombres del Ejército, vestidos de fajina, que eran del Batallón”, según puntualizó. En la audiencia, el testigo también brindó detalles de cómo era el edificio del municipio de San Lorenzo en 1976 cuando se produjo el golpe, y señaló que Casado fue agredido a golpes cuando se encontraba en el área de maestranza, “donde pasaba todo los días para hablar con los compañeros”.
Quiroga también identificó en su declaración a Pedro Pili Rodríguez, un abogado que militó en el justicialismo y que tras el golpe colaboró con la dictadura como encargado de Asuntos Jurídicos de la intendencia de San Lorenzo. “He visto a Rodríguez haciendo apología del golpe y de Maderna”, dijo el testigo ante el tribunal.
Quiroga recordó además que tiempo después del suceso que involucró a Casado, tuvo una entrevista con el capitán Maderna, a cargo de la Secretaría de Gobierno municipal intervenida por el Ejército, en la que “con tono soberbio y amenazante” el militar de dijo que “no tenía por qué atenderme, pero que quería conocer mi cara y que iba a prescindir de mi y de gente como yo en todo sentido”. Al igual que Casado, Quiroga fue cesanteado de la municipalidad de San Lorenzo y “el 17 de julio de 1976 me reventaron la casa, no me encontraron pero torturaron a mi familia”, dijo ante el TOF1.
El sobreviviente, se mostró orgulloso por poder dar su testimonio en el juicio, y recordó a sus compañeros desaparecidos del Cordón Industrial. La misma emoción que denotaron las palabras de Quiroga, se pudo ver en los rostros de muchos de los familiares de esas víctimas que estuvieron presentes en la sala de audiencias.
Inmediatamente terminado el testimonio de Quiroga, el represor Maderna pidió hablar para confrontar con los dichos del testigo.
“Quiroga se fue sólo de la municipalidad, nadie lo echó, se fue cuando quiso”, dijo el ex secretario de Gobierno –de facto– de San Lorenzo. Maderna, luego de una pregunta de la fiscal Mabel Colalongo, terminó complicandose solo, al admitir la existencia de una serie decretos entre los que figuran el apartamiento de Quiroga de la municipalidad donde trabajaba junto a Casado, y el ascenso con la máxima categoría del otro imputado en el juicio, Pedro Pili Rodríguez.
Datos del expediente
En el juicio, que comenzó el 22 de marzo, son juzgados el teniente coronel retirado Rubén Osvaldo Cervera y el capitán retirado Horacio Hugo Maderna (jefe y subjefe del Batallón de Arsenales 121 de Fray Luis Beltrán en 1976), y el abogado Pedro Alberto Rodríguez, ex asesor del municipio de San Lorenzo durante la intervención militar.
En marzo de 1976 Cervera era el jefe del Batallón 121 de Arsenales de la localidad de Fray Luis Beltrán, lindera con San Lorenzo, y fue nombrado como interventor de este municipio durante el gobierno de facto.
Maderna ocupaba el segundo puesto en jerarquía en el Batallón de Arsenales y fue designado secretario de Gobierno de la intendencia de San Lorenzo; mientras que Rodríguez continuó como asesor jurídico del municipio, cargo que ya detentaba antes del Golpe de Estado.
Según la investigación, Casado fue secuestrado el 25 de marzo de 1976 en el cruce las calles Urquiza y San Martín de la localidad de San Lorenzo, cuando regresaba del cementerio junto a sus dos hermanas, que ahora son testigos en el juicio oral. Personal militar lo revisó y un cabo 1º de apellido Pintos le dio dos culatazos con su arma en la cabeza para luego subirlo a un camión, en el que fue trasladado al municipio de San Lorenzo, señala el expediente.
En la investigación, consta que Casado “en la intendencia fue interrogado por Cervera y también por Maderna, quien le preguntó por unas armas y le informó que quedaba detenido”.
Según el expediente, “Pintos le dijo «terrorista hijo de puta, vas a hablar o te voy a matar», y le pegó una fuerte patada”. Casado, que también militaba en la agrupación “Sabino Navarro”, una organización de superficie de Montoneros, “también vio a Rodríguez junto a Cervera y a Maderna y el primero de ellos le dijo: «Ésta es la última que hacés, de ésta no te salvas»”, reseña el expediente.
Allí se agrega que luego la víctima fue trasladada al Batallón 121 de Arsenales donde “fue puesto y torturado sobre lo que sus captores llamaban parilla. Mientras se lo torturaba le decían «montonero», «terrorista», y le preguntaban dónde tenías las armas”.
De acuerdo a la investigación judicial, “mientras lo torturaban y lo golpeaban estaba ahí Rodríguez, que miraba y preguntaba acompañando a Cervera y a Maderna.” Tras ser torturado en el Batallón, Casado fue trasladado a la Jefatura de Policía de San Lorenzo donde estuvo detenido tres días antes de ser liberado.
Próxima audiencia
Al final de la audiencia, desde el tribunal informaron que el juicio continuará el próximo jueves 16 de mayo, con las declaraciones de cuatro testigos, entre ellos, el principal y querellante de la causa, Manuel Casado.