Juicio Díaz Bessone: El valor reparador de la escritura

María del Carmen Sillato relató los pormenores de su secuestro y cautiverio en el Servicio de Informaciones de la policía de Santa Fe, ante el Tribunal Oral Federal N°2 de Rosario, donde se juzgan los crímenes cometidos por la patota de Agustín Feced.


María del Carmen Sillato declaró que fue “secuestrada junto a su marido el 18 de enero de 1977” junto a su marido, en momentos que sobrellevaba un estado de embarazo muy avanzado, al punto que su hijo nación durante su cautiverio.

Uno de los aportes centrales del testimonio de Sillato, fue el relato del día en que fueron primero torturadas y luego trasladadas para ser asesinadas Mría Sol Perez y Analía Urquizo, al igual que Horacio Luna. También describió los tremendo tormentos aplicados contra el cura Miguel Ángel Nicolau, que continúa desaparecido.

La testigo habló además se su propio secuestro y las salvajes torturas a las que fue sometida, aún en su estado de embarazo avanzado.

Sillato recordó otros casos de compañeras de cautiverio que también estaban embarazadas como los de “las tres hermanas Marciani”. Y contó cómo pudo salvar la vida del hijo de una de ellas (Gladis), amamantándolo junto a su hijo, luego de que ésta falleciera por falta de atención médica.(ver nota anterior)

La testigo, quien es jefa de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Waterloo, Canadá, manifestó al tribunal que pudo comprobar cómo “la escritura puede ser reparadora del trauma que vivieron los ex detenidos-desaparecidos”, en el marco de su testis doctoral de Filosofía.

“Los actos de tortura son los que no se pueden verbalizar. Incluso cuando uno busca del holocausto judío, es difícil ponerle palabras”, explicó la sobreviviente, quien describió que en su trabajo de tesis contó con la colaboración de otros ex detenidos, entre ellos algunos que también son testigos y querellantes de este juicio, como Marta Bertolino.

También declaró este miércoles, Wilfredo Ángel Brunet, quien relató el secuestro de su madre y sus tres hermanas, de las cuales sólo una sobrevivió, y además describió la apropiación de sus dos sobrinas por parte de los represores y el trabajo que realizó su familia hasta que las pudieron recuperar (ver nota anterior).

Datos del juicio

En bulevar Oroño al 900 están sentados en el banquillo de los acusados al ex comandante del Segundo Cuerpo del Ejército, Ramón Genaro Díaz Bessone; a los ex policías rosarinos José Rubén Lo Fiego, Ramón Rito Vergara, Mario Alfredo Marcote y José Carlos Scortechini; y al civil Ricardo Miguel Chomicky.

Los delitos por los que están procesados son privación ilegítima de la libertad, homicidios y tormentos en múltiples casos, mientras que todos están acusados por asociación ilícita.

Los imputados formaron parte del aparto represivo que operó entre 1976 y 1979 en el entonces Servicio de Informaciones (SI) de la policía rosarina, el centro clandestino de detenciones más importante del sur de la provincia de Santa Fe.

Según declaraciones de un ex militar que actuó durante la represión ilegal, por ese lugar pasaron al menos 1.800 detenidos-desaparecidos.

El SI funcionó en la ochava de Dorrego y San Lorenzo, en pleno centro de esta ciudad, en un viejo edificio donde estuvo durante años la Jefatura de Policía de Rosario y que ahora alberga a la sede local de la Gobernación.

Esta parte de la causa Díaz Bessone que fue elevada a juicio oral, tiene 91 víctimas del terrorismo de Estado y más de 160 testigos que aportarán sus relatos sobre lo ocurrido en el SI durante el primer año de la última dictadura.

El TOF 2 está integrado por los jueces Otmar Paulucci, Beatriz Caballero de Varaban y Jorge Venegas Echagüe, mientras que el equipo fiscal que lleva adelante la acusación está conformado por Gonzalo Stara y Mario Gambacorta.

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