Amelong siguió declarando

El juicio contra los represores de la Quinta de Funes y Fábrica militar de Armas, dos centros clandestinos de detención que funcionaron durante la dictadura bajo la órbita del Segundo Cuerpo de Ejercito con asiento en Rosario, continuó este martes con la ampliación de la declaración Juan Amelong. El teniente “Daniel” -alias con el que actuó en el marco del aparato represivo montado por el terrorismo de estado-, quien está acusado de grves delitos de lesa humanidad junto a Pascual Guerrieri, Jorge Fariña, Walter Pagano y Eduardo Costanzo, volvió a cargar contra las declaraciones de los testigos de la causa. “Son manotazos de ahogado del alguien que sabe que no puede evitar su condena por la fuerza de la prueba acumulada, y que sólo pretende dilatar lo inevitable, es decir terminar sus días en la carcel”, analizó Lucas Ciarniello, abogado de la agrupación HIJOS, representante de varias de las víctimas.


La audiencia de este martes comenzó tarde debido a una indisposición de salud de la fiscal del Tribual Oral Federal N° 1, Mabel Colalongo. Alrededor de las 15.30 la actividad prosiguió con la declaración del represor Juan Amelong, que continuó atacando los dichos de los testigos, del mismo modo que lo había hecho durante toda la jornada anterior. También cargó contra el represor Gustavo Bueno, quien declarara a fines del año pasado en el marco de este juicio desde Brasil, lugar en el que fue capturado por la Interpol.

Gustavo Bueno, en su declaración había confirmado muchos de los dichos del otro represor que habló en esta causa, Eduardo Costanzo, y al igual que este ventiló graves delitos de lesa humanidad cometidos por los imputados. En su declaración de este martes, Amelong intentó desvirtuar los dichos de Bueno, de la misma forma que lo hizo con los de Costanzo, y lo tildo de “un enfermo mentiroso”.

Juan Amelong es uno de los represores que más ha puesto a prueba el estómago de los que han asistido a las audiencias a lo largo todo el juicio; siempre provocativo, desde el primer día apareció con una vincha que atacaba a la presidenta Cristina de Kirchner, y luego en varias oportunidades se dedicó a provocar tanto a las víctimas como al público.

En su ampliación de indagatoria que continuó este martes, Amelong se dedicó primero a denostar al periodista, Carlos Osorio -presidente del la National Security Archive, un organismo que aportó al juicio documentos desclasificados estadounidenses y mexicanos que comprometen seriamente al represor-, y luego hizo lo propio con el también periodista Miguel Bonasso, autor del libro Recuerdos de la Muerte, basado en la historia del principal testigo de la causa Jaime Drí, único sobreviviente del centro clandestino de detención Quinta de Funes.

Al cierre de la jornada, el abogado de la agrupación HIJOS Rosario Lucas Ciarniello analizó con redacciorosario la actitud de Amelong: “Son manotazos de ahogado del alguien que sabe que no puede evitar su condena por la fuerza de la prueba acumulada, y que sólo pretende dilatar lo inevitable, es decir terminar sus días en la cárcel”, planteó el letrado, quien consideró que “nada de lo que dijo el imputado puede complicar seriamente la causa”.



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