Díaz Bessone sigue en juicio
El jerarca de la dictadura, Ramón Genaro Díaz Bessone, deberá continuar afrontando el juicio oral y público por los crímenes de lesa humanidad cometidos en el Servicio de Informaciones (SI) de la policía de Rosario.
A través de una teleconferencia realizada este lunes en la Cámara Federal local, los profesionales del cuerpo médico forense de la Corte Suprema de la Nación aclararon a los jueces del Tribunal Oral Federal N°2 de Rosario, que el imputado “sí puede comprender” el proceso que se le sigue, y que entonces estaría en condiciones de proseguir con las audiencias, aunque desde su domicilio.
Según pudo averiguar Redacción Rosario ‒la audiencia fue cerrada para la prensa y el público‒, entre varias preguntas realizadas por los jueces a los peritos, que fueron despejando las dudas sobre el informe producido por los profesionales de la Corte, quizás la última de las consultas fue la más contundente. Al cierre de la audiencia el presidente del TOF, Jorge Venegas, consultó a los profesionales: “teniendo en cuenta las respuestas que dio el imputado ¿Qué posibilidades tiene de comprender el resultado final de esta causa, de la que puede ser absuelto o condenado?”. El médico forense Esteban Toro Martínez respondió: “él tiene capacidad de entender la imputación, nosotros sólo informamos (en el parte escrito) respecto a la participación en la sala de audiencias, pero sí puede comprender”.
Tras la reunión con los profesionales de la Corte, de la que sólo participaron los jueces y los abogados de las partes, tanto la fiscalía como de las concluyeron que los médicos fueron muy claros a la hora de remarcar que Díaz Bessone “sí puede ser juzgado”.
Afuera de la Cámara Federal, por calle Entre Ríos a la altura de Tucumán, testigos, querellantes, organizaciones de derechos humanos y diferentes agrupaciones políticas que se habían llegado para “exigir el fin de las simulaciones de Díaz Bessone”, festejaron los resultados del cónclave.
Luego de escuchar las respuestas de parte de los peritos de la Corte, ante las consultas de los magistrados, los abogados de las querellas no hicieron ni siquiera una pregunta. “Fueron taxativos con su observaciones, y quedó muy claro que el imputado puede seguir en proceso”, declararon al salir de la audiencia.
Por su parte el fiscal de la causa, Gonzalo Stara, señaló que los peritos aclararon que “en su informe escrito no decían que Díaz Bessone no podía seguir adelante con el juicio por cuestiones de salud, sino que no era conveniente que esté presente durante las audiencias”.
En el proceso, que se inició en julio de 2010, son juzgados además Díaz Bessone los ex policías José Rubén el Ciego Lofiego, Mario el Cura Marcote, Ramón Rito Vergara, José Carlos Scortechini y el ex detenido político acusado de “colaboracionista” Ricardo Cady Chomicky.
A lo largo más de cien audiencias, el TOF escuchó a más de un centenar de testigos que estuvieron alojados en la mayor centro de detención que funcionó en el Servicio de Inteligencia (SI) de la policía de Rosario durante la dictadura, y por el que se estima pasaron cerca de 2.000 personas.
La fiscalía y las querellas de HIJOS, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y Familiares, coincidieron en solicitar prisión perpetua para Díaz Bessone y Lofiego, y 25 años de reclusión para Marcote, Vergara y Scorteccini, por privación ilegítima de la libertad, aplicación de tormentos y asociación ilícita. Mientras que la Liga Argentina por los Derechos del Hombre incluyó en esa última lista al Cady. En el caso de Chomicky la fiscalía pidió su absolución.
A través de una teleconferencia realizada este lunes en la Cámara Federal local, los profesionales del cuerpo médico forense de la Corte Suprema de la Nación aclararon a los jueces del Tribunal Oral Federal N°2 de Rosario, que el imputado “sí puede comprender” el proceso que se le sigue, y que entonces estaría en condiciones de proseguir con las audiencias, aunque desde su domicilio.
Según pudo averiguar Redacción Rosario ‒la audiencia fue cerrada para la prensa y el público‒, entre varias preguntas realizadas por los jueces a los peritos, que fueron despejando las dudas sobre el informe producido por los profesionales de la Corte, quizás la última de las consultas fue la más contundente. Al cierre de la audiencia el presidente del TOF, Jorge Venegas, consultó a los profesionales: “teniendo en cuenta las respuestas que dio el imputado ¿Qué posibilidades tiene de comprender el resultado final de esta causa, de la que puede ser absuelto o condenado?”. El médico forense Esteban Toro Martínez respondió: “él tiene capacidad de entender la imputación, nosotros sólo informamos (en el parte escrito) respecto a la participación en la sala de audiencias, pero sí puede comprender”.
Tras la reunión con los profesionales de la Corte, de la que sólo participaron los jueces y los abogados de las partes, tanto la fiscalía como de las concluyeron que los médicos fueron muy claros a la hora de remarcar que Díaz Bessone “sí puede ser juzgado”.
Afuera de la Cámara Federal, por calle Entre Ríos a la altura de Tucumán, testigos, querellantes, organizaciones de derechos humanos y diferentes agrupaciones políticas que se habían llegado para “exigir el fin de las simulaciones de Díaz Bessone”, festejaron los resultados del cónclave.
Luego de escuchar las respuestas de parte de los peritos de la Corte, ante las consultas de los magistrados, los abogados de las querellas no hicieron ni siquiera una pregunta. “Fueron taxativos con su observaciones, y quedó muy claro que el imputado puede seguir en proceso”, declararon al salir de la audiencia.
Por su parte el fiscal de la causa, Gonzalo Stara, señaló que los peritos aclararon que “en su informe escrito no decían que Díaz Bessone no podía seguir adelante con el juicio por cuestiones de salud, sino que no era conveniente que esté presente durante las audiencias”.
En el proceso, que se inició en julio de 2010, son juzgados además Díaz Bessone los ex policías José Rubén el Ciego Lofiego, Mario el Cura Marcote, Ramón Rito Vergara, José Carlos Scortechini y el ex detenido político acusado de “colaboracionista” Ricardo Cady Chomicky.
A lo largo más de cien audiencias, el TOF escuchó a más de un centenar de testigos que estuvieron alojados en la mayor centro de detención que funcionó en el Servicio de Inteligencia (SI) de la policía de Rosario durante la dictadura, y por el que se estima pasaron cerca de 2.000 personas.
La fiscalía y las querellas de HIJOS, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y Familiares, coincidieron en solicitar prisión perpetua para Díaz Bessone y Lofiego, y 25 años de reclusión para Marcote, Vergara y Scorteccini, por privación ilegítima de la libertad, aplicación de tormentos y asociación ilícita. Mientras que la Liga Argentina por los Derechos del Hombre incluyó en esa última lista al Cady. En el caso de Chomicky la fiscalía pidió su absolución.