Se suspendió la audiencia de este martes 8
La primera audiencia de la segunda semana del juicio oral contra los represores de la causa Guerrieri-Amelong fue interrumpida este lunes al mediodía cuando la jueza del tribunal, Beatriz Caballero de Barabani, no pudo continuar “por razones de salud”. La audiencia de este martes también quedó suspendida.
La tercera jornada del juicio contra los responsables de los centros clandestinos de detención Quinta de Funes y Fábrica Militar había comenzado según lo esperado con la continuidad de las lecturas de las requisitorias. Pero alrededor de las 12, funcionarios de la Justicia federal de Rosario comunicaron al público presente en las sala del Tribunal Oral Federal 2 de Rosario, que la audiencia debía interrumpirse por razones de salud.
Al final de la jornada, desde el tribunal se volvieron a comunicar con los abogados de las querellas, las defensas y la fiscalía para informar que la audiencia del día martes también quedaba suspendida por los mismos motivos.
Extraoficialmente los querellantes, testigos y abogados se enteraron que el “problema de salud” había sido padecido por la presidenta de turno del tribunal Beatriz Caballero de Barabani.
Hasta la interrupción, la secretaría del tribunal continuó con la lectura de las acusaciones contra el ex teniente coronel Pascual Guerrieri, el ex teniente Juan Amelong, el ex mayor Jorge Fariña, y los agentes Walter Pagano y Eduardo Costanzo sobre los hechos aberrantes que pesan sobre sus espaldas de acuerdo a las declaraciones testimoniales recabadas en la etapa de instrucción.
Todos los represores están acusados de privación ilegítima de la libertad, amenazas, tormentos y desaparición física. Actuaron con jerarquía y reparto de tareas bajo la órbita del Segundo Cuerpo de Ejército (que abarcó las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa) y del Destacamento de Inteligencia 121.
Imagen: La jueza del tribunal Beatriz Caballero de Barabani.
La tercera jornada del juicio contra los responsables de los centros clandestinos de detención Quinta de Funes y Fábrica Militar había comenzado según lo esperado con la continuidad de las lecturas de las requisitorias. Pero alrededor de las 12, funcionarios de la Justicia federal de Rosario comunicaron al público presente en las sala del Tribunal Oral Federal 2 de Rosario, que la audiencia debía interrumpirse por razones de salud.
Al final de la jornada, desde el tribunal se volvieron a comunicar con los abogados de las querellas, las defensas y la fiscalía para informar que la audiencia del día martes también quedaba suspendida por los mismos motivos.
Extraoficialmente los querellantes, testigos y abogados se enteraron que el “problema de salud” había sido padecido por la presidenta de turno del tribunal Beatriz Caballero de Barabani.
Hasta la interrupción, la secretaría del tribunal continuó con la lectura de las acusaciones contra el ex teniente coronel Pascual Guerrieri, el ex teniente Juan Amelong, el ex mayor Jorge Fariña, y los agentes Walter Pagano y Eduardo Costanzo sobre los hechos aberrantes que pesan sobre sus espaldas de acuerdo a las declaraciones testimoniales recabadas en la etapa de instrucción.
Todos los represores están acusados de privación ilegítima de la libertad, amenazas, tormentos y desaparición física. Actuaron con jerarquía y reparto de tareas bajo la órbita del Segundo Cuerpo de Ejército (que abarcó las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa) y del Destacamento de Inteligencia 121.
Imagen: La jueza del tribunal Beatriz Caballero de Barabani.